Por Edie Daniel Duré
Estimados camaradas antárticos, de las FFAA y Seg. Compatriotas. Docentes de mi Patria
El día de la fecha se cumple un año más en que el Glorioso Ejército Argentino, en virtud del trabajo de un visionario, el Benemérito de la Patria, extinto General D. Hernán Pujato, llevara a cabo un Proyecto largamente acariciado y que fuera autorizado por el entonces Presidente de la República Argentina, General Juan Domingo Perón, de fundar en la isla Margarita, en el islote "Barry", la Base "General San Martín".
Con el tiempo, se convertiría en Madre de todas las Bases y Refugios que los hombres del Ejército construyeron en aquel, aún indómito y desconocido, Continente Blanco.
La base "General San Martín" fue formadora de una clase especial de hombres antárticos: "El Valeroso Patrullero Antártico"•
Caminador sin fatigas, en ese duro ambiente, muchas veces sin los equipos apropiados, lo que no impidió crear nuevas Bases, Refugios, abrir nuevas rutas y llegar hasta el confín de la frontera más austral de la Patria - los 90º de latitud Sur.
Mimetizados con el entorno de la dura naturaleza, respetando las reglas impuestas por esa niña bonita, caprichosa y cruel, que un día mostraba un sonriente rostro y muchos otros más, descargaba su furia, sobre aquellos que osaban transitar su sagrado manto de hielo.
Esa Niña se llama Antártida y los que tuvimos el alto honor de conocerla, la recordamos y la amamos con sincera devoción.
Mi sincero homenaje a los nobles Patrulleros que quedaron como centinelas en lo profundo de los Hielos Eternos custodiando Nuestra Soberanía en aquella Porción de Patria Blanca; y a los niños, mujeres y hombres, que año tras año realizan su invernada, con similar propósito.
Estimados compatriotas:
A Uds. un fuerte y caluroso abrazo en Dios y la Patria
Muy Atentamente
Edie Daniel Duré
http://unionsuboficiales.blogspot.com/
http://sites.google.com/site/exploradoresantarticos/
Fundación Base del Ejército Argentino “General San Martín” (Capítulo II)
1951 – 21 de marzo – 2007
El día 21 de marzo, se conmemora un nuevo aniversario de la creación de la primera Base de Ejército en el Continente Blanco: la Base "General San Martín", pionera, en lo que sería la larga trayectoria de nuestro Ejército Argentino en esas gélidas latitudes.
No con poco esfuerzo y sacrificio un grupo de aguerridos hombres de nuestra Patria, integrantes del Ejército Argentino y a órdenes del gestor del Plan Antártico, Coronel Hernán Pujato, con la invalorable colaboración de nuestra Gloriosa Marina de Guerra, con el ARA "Sanavirón" al mando del Capitán de Corbeta Laerte J. Santucci y el aporte realizado por la ciudadanía a través de la Compañía Naviera Pérez Compang, facilitando sin cargo la motonave "Santa Micaela", al mando del Capitán de Ultramar Santiago Ignacio Farrel, que transportaron hombres y materiales a esa inhóspita y virgen región polar. Pudieron estos abnegados y valientes hombres cumplir con su misión, que era la de instalar la Base "General San Martín" en el Islote Barry.
En los 68º07´55´´ de latitud Sur y 67º08´12´´, el día 21 de marzo de 1951, y a los sones de nuestro Himno Patrio, se iza por vez primera nuestra querida Celeste y Blanca, que no ha dejado de flamear, sin importar los vientos, tempestades, nieves y todas las inclemencias meteorológicas que la “Madre Naturaleza”, tiene a su entera y sobrada disposición en el Continente Blanco.
Un grupo de valientes “Soldados de la Patria”, trabajan sin descanso, años tras años, cubierto por su manto sagrado de argentinidad.
El 12 de febrero de 1951 fue el día inicial de estas cinco décadas y medias de trabajo antártico, cuando partió del puerto de Buenos Aires el buque mercante “Santa Micaela” con rumbo a bahía Margarita, un punto al sur del Círculo Polar donde se iba a levantar la Base de Ejército General San Martín.
Aunque mucho antes de la partida del pesquero carguero tenemos que anotar un largo tiempo lleno de proyectos, estudios, toma de decisiones. Un tiempo en que algunos pocos hombres gestaron la construcción de algo que sería luego la escuela polar de nuestro ejército.
Todos tenemos la obligación de saber o de recordar aquellas cosas que integran, en mayor o menor grado, nuestra historia o, si no, que se suman silenciosamente al acerbo cultural y espiritual de una nacionalidad que venimos trabajando desde la Revolución de Mayo.
Nuestra bandera flameaba en el observatorio meteorológico de las Orcadas desde 1904. Buques y aviones la ostentaron en el mar y en el aire de la Antártida. Luego fue necesario no solo vivir en tierra firme, se precisaba explorar, reconocer esas tierras montañosas y cubiertas de nieve.
El Santa Micaela navegando en el estrecho año 1951
Con estos argumentos válidos, lo que se buscaba, era que el país ocupara un parte del mundo que nos correspondía por muchas y valederas razones... La historia, la proyección geográfica, el derecho estaba de nuestra parte.
Fue un hombre del Ejército el que le dio vida y materializó esas inquietudes y obligaciones nuestras; el entonces Coronel D. Hernán Pujato. El fundador y primer director del Instituto Antártico Argentino organizó una expedición antártica que se instalaría en un lugar inclemente y de difícil acceso.
Precisamente sobre la costa de bahía Margarita, a los 68º de latitud Sur, azotada por los vientos, con las aguas casi siempre congeladas, dificultando el paso de los barcos.
Hasta los islotes Barry llegó el “Santa Micaela” con su pequeño grupo de hombres, y allí se levantó con febril esfuerzo las instalaciones de la Base de Ejército General San Martín – hoy Base de Ejército San Martín.
Esa Base fue el principio difícil de un proceso casi colonizador del Territorio Antártico, que se prolonga hasta nuestros días. Se estudió la naturaleza de la región y se dejó un claro testimonio de soberanía.
Ceremonia de inauguración – 21 de marzo de 1951
Reconocido el lugar, ordena el Coronel Pujato el día 9 a las 14,00 horas el desembarco de materiales en el mencionado islote, usando los lanchones de ambos barcos el “Santa Micaela” y el “Sanavirón”.
Como consecuencia del fuerte oleaje, sacude la lancha “Caimán”, rompiendo un bichero que golpeó con fuerza la cabeza del Teniente Fontana, ocasionándole una conmoción cerebral, siendo asistido inmediatamente y recobrando el conocimiento al día siguiente, por lo cual tuvo que ser evacuado a Buenos Aires.
El día 21 de marzo, a las 15,30 horas, después de 13 días de ardua labor, en la que se dieron por finalizadas las tareas de construir viviendas y galpones, presidido por el Jefe de la Base, están formados en cuadro, la Plana Mayor, el Capitán del Remolcador ARA “Sanavirón” Capitán de Corbeta Laerte J. Santucci y sus tripulantes, el Capitán de Ultramar D. Santiago Ignacio Farrel, Capitán de la motonave “Santa Micaela”, y sus tripulantes, los 7 miembros de la dotación formado al frente y cerrando el cuadro los 25 soldados Conscriptos Carpinteros.
El Coronel Pujato ordena izar la Bandera Nacional, se canta el Himno de la Patria, un cofre de bronce conteniendo tierra de Yapeyú, se deposita como reliquia, se bendice las instalaciones y el Coronel Pujato, en sentidas palabras reseña la labor realizada, la colaboración recibida y deja inaugurada la Base General San Martín con palabras henchidas de patriotismo, diciendo “la más austral de la República Argentina... la más austral del mundo... lo que para muchos era una utopía... es hoy una tangible realidad... ¿Viva la Patria?..., en los 68º07´55´´ de latitud Sur y 67º08´12´´ de longitud Oeste, a 187 Km del Círculo Polar Antártico, a 3.850 Km de la Capital Federal y a 2.431 Km del Polo Sur Geográfico, emplazada sobre roca entre 5 y 10 m sobre el nivel del mar.
Esta primera dotación de esa Base tan austral, cumplió en demasía su misión, exploró, instaló refugios, efectuando observaciones meteorológicas, realizando observaciones científicas sobre la agreste naturaleza antártica.
Se trató de buscar, en un largo viaje, un paso para ascender a la meseta polar, hallar un camino al Polo Sur, allí donde estaba el límite austral del país. Pero el clima severo, adverso, frustró tal cometido.
Desenterrando el vehículo luego de la tormenta
Con motivo de cumplirse el día 21 de marzo de 1981, el secretario general de la Dirección Nacional del Antártico, Teniente Coronel (R) D. Luis Roberto Fontana, leyó ante el personal de la Base un mensaje del General de División (R) D. Hernán Pujato.
El mensaje decía así:
“El día 12 de febrero de 1951, en horas tempranas partió rumbo a Bahía Margarita, el carguero BDT “Santa Micaela” conduciendo la “Expedición Científica a la Antártida Continental Argentina”.
“Partan sabiendo que el corazón de los argentinos los acompaña, se nos dijo al despedirnos.
“El barco era totalmente inapropiado para navegar en los mares antárticos, pero quién lo comandaba, el Capitán de Ultramar. D. Santiago A. Farrel, la tripulación y los miembros de la Expedición tenían que cumplir una misión. Ellos tenían fe en Dios, en la Patria, en sí mismos. La timidez, el miedo, el enfermizo agorera, no estaban presentes; si, en cambio, la audacia, la osadía, el sentimiento de cumplir con su deber.
“El 8 de marzo se anclaba en Bahía Margarita. Con entusiasmo, con total dedicación todo el personal, entre ellos jóvenes conscriptos recién incorporados que habían sido especialmente entrenados en el armado de las casas habitaciones, consiguieron en el tiempo récord de 13 días armar las dos casas, cinco galpones, montar las dos torres para comunicación radial y descargar 3000 toneladas de abastecimientos.
“Y así llegó al día 21 de marzo, día que se inaugura esta Base que tiene el honor de llevar el nombre del más grande y capaz de los argentinos el Padre de La Patria, General Don José de San Martín.
“Esta base que albergará la primera dotación Argentina que invernará al sur del Círculo Polar Antártico, ha sido la escuela polar de nuestro país. En ella se tomó la experiencia y se fue formando el personal antártico que luego recorrería los ámbitos de nuestro Sector Polar, culminando con la llegada al extremo sur de La Patria; el Polo Geográfico Sur.
“Del personal que actuara, el Capitán Farrel y dos miembros de la Expedición, el Suboficial Mayor (R) D. Haroldo Riella y el señor Antonio Moro, han vuelto al seno de Dios. Sus compañeros cumplen su deber y una necesidad espiritual de colocar estas placas con sus nombres. Ellos no necesitan ser honrados, su honor reside en que supieron cumplir con su deber cuando La Patria les encargó una misión.
“Desde estas placas, estos compañeros cuyas memorias están en lo mejor de nuestros corazones, se dirigen hacia nosotros y exigen que aquí, en este bastión de soberanía cuyo sitio consagra, sea siempre un lugar donde se trabaje con entusiasmo, total dedicación y donde si fuera necesario, se sepa morir por La Patria”
HERNÁN PUJATO
General de División (R)
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Por sobre todo, a pesar del rigor del clima, se viajó y se exploró instalando refugios, efectuando observaciones científicas. En un largo viaje – que el clima adverso frustró – se trató de buscar un paso para ascender a la meseta polar, hallar un camino hacia el Polo Sur, allí donde estaba el límite austral del país.
Base de Ejército San Martín, escuela de formación espiritual, moral y de aptitudes, del esforzado hombre antártico, en especial, el valeroso “Patrullero Antártico”.
Pero mientras tanto desde las antenas de radio de la base se enviaban a Buenos Aires partes meteorológicos. Las tareas científicas se cumplían en la medida que eran permitidas por los medios disponibles en los distantes islotes.
Quedaban refugios para futuros viajes y se confiaba a la misión de relevo que llegó a principio de 1952 al mando del Capitán D. Humberto Bassani Grande, una tarea riesgosa y sin precedente en la historia de la Antártida.
“La dotación que los releva en el año 1952, al mando del Capitán D. Humberto Bassani Grande, cumplió una de las más grandes proezas antárticas y sin precedentes en las crónicas de la Epopeya Antártica: Cruzar a pie la cordillera que, a manera de columna vertebral, recorre la península antártica – los famosos “Antartandes”, - y dejar un testimonio de presencia y soberanía sobre la costa opuesta, sobre el mar de Weddell.
Cumplieron la misión, se logró cubrir el camino imposible, trepar los abruptos pasos entre las cumbres. Fue algo que los expertos consideraban irrealizable...
¡¡¡Qué ejemplo el de estos bravos y heroicos soldados de nuestra patria para las generaciones actuales y futuras!!!
¡¡¡Qué llama sagrada alimentaba, su espíritu y su gran patriotismo!!!
Ellos, deben figurar en la Historia Grande, de la Nación Argentina
Base del Glorioso Ejército Argentino “General San Martín”
Dotación Fundadora “Base “General San Martín
Año 1951
Coronel de Infantería: Hernán Pujato – Jefe de Base
Capitán de Infantería: Jorge Julio Casimiro Mottet
Sargento Ayudante Mecánico Radiotelegrafista: Juan Heraldo Riella
Sargento Mecánico Radiotelegrafista: Hernán Sergio González Supery
Sargento Baqueano: Lucas Serrano
Doctor: Ernesto Gómez
Señor: (Meteorólogo) Ángel María Abregú Delgado
Señor: (Cocinero y Técnico en Construcciones) Antonio Moro
La base San Martín soportó el viento y el frío y también la soledad mientras el Glorioso Ejército Argentino erigía nuevas construcciones cuidadosamente planeadas.
Sus hombres, siempre cumplieron y siguen cumpliendo, al igual que las otras Bases de nuestra Patria; con su deber y su sagrada misión de:
Reafirmar nuestra Inclaudicable Soberanía sobre el “Territorio Antártico Argentino”
Dijo el General Juan Domingo Perón, Presidente de los argentinos, entre otros conceptos, al despedir a los bravos soldados de la Patria, que partirían para el Continente Blanco:
“La Antártida Argentina representa la región más alejada y polar del territorio de nuestra Patria, sobre la que nos asisten derechos, los más inquebrantables derechos de soberanía, permanentemente proclamado ante el mundo”.
“El Gobierno de La Nación, tiene el firme propósito de reafirmar cada vez más estos irrenunciables derechos mediante el efectivo ejercicio de su soberanía, siendo necesario, a la vez, el establecimiento de Bases Científicas permanentes, destinadas a obtener los antecedentes característicos de la región para una efectiva acción de gobierno”.
“El presidente de La Nación, al confiar a todos los integrantes de la “Expedición”, la difícil pero tan honrosa misión de llevar La Bandera de La Patria a la lejana Antártida Argentina, deposita en cada uno de ellos su fe de gobernante y el afecto de argentino, deseándoles el mayor de los éxitos en tan difícil empresa”.
“Partan sabiendo que el corazón de todos los argentinos, les acompañan”
Comando Antártico del Ejército Argentino
El Comando Antártico constituye el elemento que materializa la intensa contribución del Ejército Argentino a la presencia Argentina en la Antártida
La Misión es:
Planear, ejecutar y conducir actividades antárticas del Ejército en el marco específico, conjunto y eventualmente combinado.
Asesorar a las máximas autoridades de la Fuerza, en aspectos relacionados con la problemática antártica.
Sus Autoridades son:
Comandante: Coronel I HUGO CARLOS CASELA
2do Comandante: Coronel I MARIO GABRIEL DOTTO
HISTORIA DEL COMANDO ANTARTICO DE EJÉRCITO
El Ejército Argentino inició sus actividades en la Antártida en el año 1951. Lo hizo de manera inorgánica, bajo la conducción del Cnel. I D HERNÁN PUJATO en cumplimiento de lo ordenado por el Presidente de la Nación, el Teniente General D JUAN DOMINGO PERÓN. El 09 de junio de 1953 dada la especificidad del asunto, el Ministro de Ejército resolvió crear la Sección Antártica dependiente del Jefe de la División VI – Organización del Estado Mayor General del Ejército, en el Comando en Jefe del Ejército.
Ésta fue la primera organización antártica que tuvo como tarea específica coordinar y preparar los abastecimientos para los futuros relevos.
Su primer Jefe fue el Tte. Cnel. I D EMILIANO HUERTA.
El 01 de Enero de 1960, la Sección pasó a denominarse División Antártida cuya Jefatura ocupó el Tte. Cnel. C D JORGE EDGAR LEAL hasta agosto de 1963.
Ese mismo año, producto de los cambios introducidos en la doctrina de la Fuerza se creó el Departamento Antártida dependiente de La Jefatura III – Operaciones.
El Boletín Confidencial de Ejército Nro. 740 del 26 de marzo de 1979, dispuso la transformación del Departamento Antártida en Comando Antártico de Ejército a partir del 31 de Mayo de ese año. Su primer Comandante fue el Cnel. I D JOSÉ MARÍA TORIBIO VACA.
El Comando Antártico de Ejército es desde entonces una dependencia orgánica de la Jefatura III – Operaciones del EMGE a excepción de los años 1986 y 1987 cuando dependió del SUBJEMGE.
Como hitos trascendentes de su historia podemos señalar:
1. Expedición Terrestre que unió las Bases “ESPERANZA” y “SAN MARTÍN” en el año 1962;
2. Planeamiento y ejecución de la 1ra Expedición Terrestre al Polo Sur en el año 1965;
3. Inauguración de la 1ra Capilla Católica “SAN FRANCISCO DE ASÍS”, en la Base “ESPERANZA”, en el año 1976;
4. Invernada de las primeras familias en Base “ESPERANZA” en el año 1978;
5. Creación de la Escuela Primaria “Tte. Gral. D JULIO ARGENTINO ROCA” en el año 1978;
6. Establecimiento de la primera emisora de radio en el continente antártico en el año 1978;
7. Nacimiento de OCHO (8) niños antárticos;
8. Celebración de SEIS (6) casamientos;
9. Creación de la Escuela de Capacitación Antártica en el año 1995;
10. Expedición de Rescate de la dotación de la Base “ORCADAS” en el año 1998;
11. Planeamiento y ejecución de la 2da Expedición Terrestre al Polo Sur en el año 2000;
12. Participación en la “Operación Cruz del Sur” en la asistencia al Buque Alemán “MAGDALENA OLDENDORFF” atrapado en los hielos antárticos en el invierno del año 2002;
13. Expedición de rescate al personal de las Base “JUBANY” y “O’HIGGINS” en el año 2005.
A lo largo de la historia su bandera ha obtenido las siguientes distinciones:
1. Palmas Sanmartinianas, del Instituto Nacional Sanmartiniano.
2. Medalla de honor de la Provincia de TIERRA DEL FUEGO, ANTÁRTIDA E ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR.
Su Misión es la de “Planear, ejecutar y conducir las actividades antárticas del Ejército en el marco específico, conjunto y eventualmente combinado y asesorar a las máximas autoridades de la Fuerza en todos los aspectos relacionados con la problemática antártica.”
Respetando las normas políticas del Tratado Antártico y de protección del Medio Ambiente del Protocolo de MADRID, constituye el elemento que materializa la intensa contribución del Ejército Argentino a la presencia Argentina en la Antártida.
Para ello mantiene activas en forma permanente: Bases “ESPERANZA”, “SAN MARTÍN” y “BELGRANO 2”, y durante el verano, Base “PRIMAVERA”.
Desde 2006 aporta el personal para realizar el Apoyo Logístico y las tareas de buceo a Base “JUBANY” en forma permanente.
Muy bien detallado y explicado la funcion del Ejercito en la Antartida... continuen asi para acrecentar conocimiento de la ciencia
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