martes, 12 de abril de 2011

Salto al vacío


He leído el documento del camarada del EA. Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila de lo que es ideal, y lo que debería ser.


Por Edie Daniel Duré


Me parece muy bueno, porque así debería haber sido siempre, pero de ahí a la triste realidad que aquejan a nuestras FFAA y Seg., a los integrantes de la Gran Familia Militar y a nuestros camaradas privados ilegítimamente de la libertad, por haber cumplido órdenes de los mandos y haber combatido al terrorismo apátrida, hay un "salto al vacío".

Salto al vacío, por la declinación de las responsabilidades de los mandos de las FFAA y Seg. hacia las fuerzas que pertenecen y el abandono de personas por no atender y canalizar con firmeza, los justos reclamos de sus subalternos.

Hay un salto al vacío, que hace que sus subalternos tomen los caminos que la ley y nuestra Constitución, los habilitan como ciudadanos de la Patria.

Este señor, es muy idílico en sus apreciaciones, y en el fondo me gusta, porque así debiera haber sido siempre.

Esa realidad, hubiera sido sumamente constructivo para el país, tener unas FFAA y Seg, que respondan por siempre a sus principios fundacionales, respetuosas de sus leyes y de sus gobiernos legalmente constituidos. Pero se olvida en su exposición, que antes de realizar críticas a aquellos que quieren DENTRO DE LA LEY ORGANIZAR ESPACIOS QUE LOS CONTENGAN, DEBIERA HABER CRITICADO DURAMENTE A AQUELLOS MANDOS QUE VIOLARON A LO LARGO DE NUESTRA HISTORIA CONTEMPORÁNEA LA LEY Y LA CONSTITUCIÓN NACIONAL CON GOLPES DE ESTADO, DEPONIENDO CON EL PODER DE LAS ARMAS, QUE EL ESTADO LES CONFIÓ, A GOBIERNOS ELEGIDOS POR EL VOTO POPULAR.

CADA GOLPE DE ESTADO, LLEVÓ AL PAÍS A UNA DEPENDENCIA CADA VEZ MAYOR DE LOS BUITRES TRANSNACIONALES, LO QUE HUBIERA DEBIDO SER CONSIDERADO POR TODAS LAS FFAA Y SEG. COMO TRAICIÓN A LA PATRIA.

Al construir un espacio político o sindical -si éste último correspondiera- no se está violando ninguna ley con ello.

Se está haciendo uso de un derecho que a los militares retirados, como ciudadanos integrados plenamente a la sociedad, les corresponde. (Lo que se manifiesta en la nota, involucra al personal militar en actividad, ya que la ley expresa la prohibición de realizar tales actividades, no así, al personal retirado).

Eso, mis camaradas, NO SIGNIFICA RENEGAR DE NUESTROS PRINCIPIOS COMO ORGULLOSOS SOLDADOS DE LA PATRIA, aún más, creo que es afianzar los valores republicanos de nuestra sociedad, en la que todos participan y desean ser parte del gran mosaico de opiniones, que hacen al espectro social de la nación.

Por último, por participar en política o estar agremiados, si esto corresponde, no dejamos de lados nuestros valores y principios que hacen a la esencia del Noble Soldado de Nuestra Patria.

Les aclaro amigos, que esto no es una crítica al autor de la nota, solamente es una simple opinión, de un muy humilde Soldado de la Patria, cuyo origen es el llano y como tal, opina y que no es seguidor de ningún partido político, ni está construyendo un espacio político y si lo estuviera, tengo el derecho Constitucional, para hacerlo.

Cada uno, es dueño de su propia Verdad y tiene toda la libertad del mundo, para expresarla.

Y algo de fundamento tengo, ya que desde el 1954 hasta el 1980, cargué la mochila sobre mis hombros y empuñé el fusil, defendiendo "Fragotes ajenos", en el cual "no tenía arte ni parte". Solamente, ser un digno Suboficial de mi Glorioso Ejército Argentino.

A Uds., un caluroso y fuerte abrazo en Dios y la Patria de un Veterano Soldado Antártico, que con sus jóvenes 75 años, le dice siempre a la Patria
¡¡¡¡Presente!!!!

Edie Daniel Duré
http://unionsuboficiales.blogspot.com/
http://sites.google.com/site/exploradoresantarticos/
Córdoba - Argentina


NO a los partidos políticos y sindicatos militares

En los últimos tiempos es dable observar en la WEB una serie de llamados originados por "partidos políticos militares" y/o "sindicatos militares" que plenos de ideas muestran la vigencia de sus vocaciones y señalan objetivos a lograr para el "bien" del futuro de nuestra Nación…

Por el Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila (*)
 
La lectura de los mensajes hace percibir una marcada frustración bajo la idea que se han destruido los valores que han llevado a elegir y vivir la carrera militar.

Es posible que exista una humana lógica razón para levantar esas banderas que son presentadas como una forma de despertar una razonable acción de justicia hacia aquellos que han dedicado años al servicio de las fuerzas armadas, participado en momentos de crisis y sufrido el desaliento de la falta de reconocimiento de lo aportado. Sin embargo, debe recordarse que todo lo dado fue hecho bajo la noción que era parte del deber y que nunca se espero que los que se beneficiaron de sus efectos lo reconocieran. Así se formo el militar argentino y ello es base de nuestro perfil.

Los partidos políticos son agrupamientos de la ciudadanía para lograr avanzar tras fines ideológicos o corporativos para sus integrantes que son parcialidades que los diferencian del resto de la sociedad civil. Los sindicados, a su vez, es la reunión de empleados en sus temas vinculados con el empleador. Los militares no somos un agrupamiento político o un sindicato, ya que ni somos una parte de la sociedad, ni somos empleados de un empleador, somos la expresión armada de toda la sociedad e integrantes genuinos de sus ejércitos. Los ejércitos son una institución constitucional con la finalidad de defender la soberanía y los grandes intereses de la Nación, no una organización laboral que trabaja conforme los dictados de un patrón como puede ser los gobernantes ocasionales de cada momento.

La acción para "civilizar" a los militares tiende a modificar su perfil y los procesos para actuar como los civiles lleva a desvirtuar las bases originarias de la vocación militar. Quizás Carlos Pellegrini en su oratoria es uno de los que expresan con más claridad las razones por la que los militares siendo ciudadanos sin embargo son diferentes. La profesión militar es una profesión "castrense" y como tal restringe y hasta anula algunas de las condiciones de la persona y, los militares, somos conscientes de ello, lo aceptamos voluntariamente y creemos que al hacerlo estamos asumiendo la esencia que nos hace soldados.

El espíritu militar es una sublimación del cumplimento del deber, la disciplina, la subordinación y la total entrega al ejercito que es lo mismo que decir a la Patria. El espíritu de cuerpo es la natural amalgama que motiva el servicio tras un fin común que nace en la misión y se materializa en las actividades. La formación militar es la educación, preparación y entrenamiento, tanto físico como intelectual y espiritual, que nos capacita para la acción, El espíritu militar y de cuerpo, encuentra en la formación, la expresión casi rutinaria que nos distingue y nos conforma como soldados.

En los tiempos de penumbra es cuando más se necesita de la fortaleza y ella tiene que ser alimentada por nosotros mismos, no para que se nos conceda lo que se pierde, sino para que brille lo que aun tenemos. Por eso tenemos que apoyar, participar y compartir los mensajes que llevan a nuestra sociedad claramente lo que ella debe pretender de sus militares y mostrar con inteligencia oportuna cuales son los valores éticos y morales que nos vienen de la historia y que nosotros velamos con la dignidad del caballero de las armas, no porque son nuestros, sino porque son de todos es decir de la Patria. Debemos tener la mirada puesta en el mañana y evitar caer en las telarañas de un pasado que ya paso.

Por ello, aquellos que inspirados en los grandes objetivos deberían saber que ellos no son exclusivos de los militares sino que son de la totalidad de la sociedad por lo tanto no se pueden llevar como parcialidades (partidos políticos) y que los temas que nos afectan como penurias no se pueden discutir desde la posición de un empleado ante un empleador ya que nosotros no lo somos y "nuestro" Ejercito no es ni el dueño ni el patrón. (sindicatos).

Dentro de los militares existe siempre un deber que nunca puede ser violado que es la responsabilidad del superior por sus subalternos y. por lo tanto, a ellos cabe y compete dar respuesta a los problemas de quienes de él dependen y esto jamás debe ser olvidado aunque para lograrlo se pierda lo que la jerarquía contiene. Es necesario que esto este grabado en cada militar ya que la carrera lo llevara en algún momento a esa maravillosa posición de ser quienes tienen asignada la responsabilidad de ser superior y, es allí, donde debe ejercerla en plenitud, por propio convencimiento y no como respuesta a un mensaje de una parcialidad política o un movimiento de reivindicación laboral.

(*) LMGSM 1/CMN 73/VGB

1 comentario:

  1. "Los militares no somos un agrupamiento político o un sindicato, ya que ni somos una parte de la sociedad, ni somos empleados de un empleador, somos la expresión armada de toda la sociedad e integrantes genuinos de sus ejércitos. Los ejércitos son una institución constitucional con la finalidad de defender la soberanía y los grandes intereses de la Nación, no una organización laboral que trabaja conforme los dictados de un patrón como puede ser los gobernantes ocasionales de cada momento." ¡Que caraduras! Mataron a 30.000 personas para hacerle el caldo gordo a los patrones; son co-autores del mayor robo de la historia de la Argentina; ustedes representan lo más ignominioso de la sociedad: asesinos y ladrones.
    Si ustedes son la patria, yo soy extranjero.

    Olé, olé, olé olááá....
    cómo a los nazis les vá a pasar...
    adonde vayan los iremos a buscar!

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